25 Mar La figura del falso autónomo crece y se multiplica
Para acabar con la figura del falso autónomo, en opinión de FIDACAM, Federación Intersectorial de Autónomos de la Comunidad de Madrid, se precisa, para atajar este fenómeno laboral del siglo XXI, de un plan coactivo de inspecciones y una regulación clara, que no deje dudas en su redacción, de obviarse estos puntos, la precariedad de los falsos autónomos será lo habitual en el mundo del emprendimiento.
Con el final de esta legislatura, no sólo se aparca este problema sino que la incertidumbre política es un caldo de cultivo añadido para que el auge del falso autónomo crezca y se multiplique. El sector tecnológico y digital ha crecido tanto que para mantenerse y competir entre ellos, y con las empresas tradicionales, necesita reducir gastos pasándoselos a los trabajadores consolidados en la figura fraudulenta del trabajador autónomo, que son los que se ocupan de paga al Estado lo que antes era una obligación de las empresas, esto repercute negativamente en el dinero contante y sonante del trabajador, en su renta para la supervivencia.
En los conflictos judiciales que los falsos autónomos han planteado con sus empresas, los jueces unas veces sentencian hacia un lado y otras veces al contrario. Al no disponer de leyes que sean fundamentales para determinar la falsedad o legalidad de las prácticas laborales, el veredicto fluctúa, con las mismas evidencias, la justicia “ciega” unas veces es vidente y otras tuerta.
En esta zona de laberinto judicial, los jueces justifican sus cambiantes criterios a la falta de rigor legislativo, con normativas obsoletas que datan de hace casi 25 años, cuando la revolución tecnológica y digital estaba en pañales.
Sin comentarios